La entrada o hall de una casa es el lugar que nos da la bienvenida. Es la primera impresión de nuestro hogar y, por consecuencia, de nosotros.
Dicen, y es verdad, que sólo existe una primera impresión. Esta influirá en la opinión de la vivienda en general. Por este motivo, dedicarle especial atención tiene sus ventajas. Además es una zona que podemos mejorar fácilmente ya que no necesita una gran inversión. Tiene pocos muebles, y si queremos pintar o empapelar la pared es sencillo al tratarse de una zona pequeña.
Os menciono algunos detalles que podemos incorporar a este espacio:
Ambientador: Los olores apropiados te envuelven y te dan la bienvenida. Mis preferidos son los de varillas. Puedes cambiarlos de tarro y personalizarlos.
Luz: Un punto de luz es importante en una entrada. Es la primera luz que enciendes cuando llegas a casa. Podemos aprovechar para dar un ambiente acogedor con una lámpara especial.
Recuerdos: Una fotografía, un objeto especial, una escultura, una pieza antigua, etc. Algo con personalidad que nos reciba cada día, un objeto que diga algo sobre nosotros es un toque muy especial.
Almacenaje: No es que haya que poner un armario, pero sí hay que prestar atención a este aspecto. De pequeña siempre me decían: "Si quieres encontrar las cosas déjalas siempre en el mismo sitio". ¡Por eso la entrada es el lugar perfecto para las llaves! Además del bolso, abrigo, zapatos, cartas, etc. Es bueno pensar en nuestro ritual al entrar y salir de casa para detectar lo que nos vendría bien poner en la entrada.